Según Miguel Angel Fernández Ordónez, los datos más recientes indican que lo peor de la crisis va quedando atrás e incluso los expertos están revisando al alza las previsiones de crecimiento. En el caso español, las cifras indican igualmente que la caída más aguda del PIB ya ha pasado.
En su opinión, lo importante ahora no es acertar con el trimestre en que nuestra economía va a empezar a crecer, sino en ver cuando España se hallará de nuevo en condiciones de entrar en un período largo de crecimiento sostenido.
Para ello, debe antes darse solución a los dos principales problemas de nuestra economía que son el desempleo y el desequilibrio de las cuentas públicas.
Los remedios, según él, pasan por la consolidación presupuestaria y la reforma laboral
Mientras que respecto al primero ya se han anunciado medidas de reducción de gastos presupuestarios por 50,000M€ y aumento de la edad de jubilación, que van en la dirección adecuada según el Gobernador, es aún necesario que los agentes se unan, preferiblemente dentro de un escenario de consenso, para acometer la necesaria reforma laboral que es uno de los tradicionales puntos débiles de la economía española.
Aunque la mayoría de las entidades financieras españolas sigue mostrando un razonable nivel de liquidez, sin que hasta el momento se hayan tenido que aportar fondos públicos al sistema de forma significativa, es igualmente cierto que si no se soluciona el problema del empleo, la morosidad seguirá aumentando y se dificultará que las entidades puedan aportar el crédito necesario que permita iniciar la recuperación y sostener el crecimiento posterior de nuestra economía.
El Gobernador ha resaltado el doble papel del FROB. Por un lado está diseñado para facilitar y acelerar el proceso de reestructuración de entidades con problemas acuciantes, que conlleva la sustitución de los gestores por equipos nombrados por el propio FROB y el diseño de un plan de viabilidad , que debe aprobar el Banco de España y dirigido bien a la integración de la entidad en otro grupo mayor o su desaparación. Por otro, para acoger acciones preventivas iniciadas libremente por las distintas entidades, sin intervención del Banco de España o del propio FROB, para plantear alternativas que aseguren su viabilidad, via procesos de integración que persigan la mejora de la eficacia, redimensionamiento, racionalización de procesos y revisión de las políticas de riesgo. En el caso de las Cajas de Ahorro, que no de los bancos, el nuevo planteamiento requerirá la aprobación de la correspondiente Comunidad Autónoma.
En este contexto valora muy positivamente que un número de Cajas se haya puesto manos a la obra, aunque lamenta la lentitud de alguno de estos procesos y el hecho de que algunas entidades no lo hayan siquiera iniciado.
Igualmente hace una llamada a las Comunidades Autónomas para que no retrasen o dificulten los procesos que deben servir para reforzar a las entidades que operan en su zona.
Indica que los retos pendientes del sector financiero español tienen su origen en la explosión del endeudamiento de las familias y las empresas españolas, en años recientes, que ha originado un sobredimensionamiento no sostenible del mismo.
Por ello, el sector se enfrenta a una situación de estrechamiento de márgenes, mayor mosoridad, mayores necesidades de capital y endurecimiento de las condiciones para obtener financiación.
Como respuesta debe redimensionarse, reducir costes, mejorar sus criterior de riesgo y revisar procesos y tecnología.
No son ciertas, indica el Gobernador, las críticas sobre una inadecuada contabilización del impacto inmobiliario en las cuentas de la banca, ya que las normas de provisiones en España están establecidas y supervisadas por el Banco de España, lo que garantiza la ausencia de discrecionalidad.
Como posible novedad regulatoria, dice que se estaría considerando facilitar la posibidad para las Cajas de Ahorros de captar fondos propios de calidad para financiar su crecimiento.
Pero, afirma el Gobernador, si no se reduce el paro y se reequilibran los presupuestos fiscales, todas estas reformas del sistema financiero serán insuficientes y las entidades se verán dañadas, dificultándose su capacidad de poder contribuir a la recuperación.
La reforma laboral es necesaria para que no siga creciendo la morosidad y para que el sector público pueda reducir el déficit y para que crezca el PNB.
En este sentido resalta que la mejora de la productividad es el elemento esencial que determina la competitividad en ausencia de la posibilidad de devaluar en el marco de la eurozona.
Para ello sugiere que se trabaje en la dirección de establecer un contrato indefinido no disuasorio y que exista la posibilidad, por lo menos durante los próximos dos o tres años, de que se pueda llegar a acuerdos empresa a empresa , para salvar el negocio o mejorar su competitividad, aplicando condiciones no predeterminadas por un convenio colectivo sectorial de obligado cumplimiento.
En este punto, llama la atención al hecho de que la transformación de la economía española hacia una estructura que permita su crecimiento, requiere una reasignación de recursos entre sectores por lo que los salarios, en cada uno de ello, deben estar adecuados a su productividad real.
Indica que debemos reconocer que en España hemos fracasado en la regulación laboral hasta ahora, ya que nuestra tasa de paro es elevada incluso en períodos de bonanza, y sugiere tomar nota de las recetas de países de nuestro entorno que tienen menos desempleo y mayor productividad.
En su opinión, sería un error optar por una reforma laboral de bajo alcance que no permita acelerar la creación de empleo y el crecimiento de la economía que son esenciales para la mejora del sector financiero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario